La esencia de este trabajo es, de alguna manera, examinar y comparar los diferentes conceptos que se han ido suscitando a lo largo de los años a la hora de definir al terrorismo, reluciendo a la luz las dificultades con las que se ha encontrado la comunidad internacional.
Generalmente y de manera vulgar, cuando nos referimos al mismo, inmediatamente lo asociamos a la violencia, al conflicto, a las muertes, a los actos suicidas, al fundamentalismo islámico, y, hasta al Islam, englobando a todos estos conceptos en una misma categoría. Sin embargo, a lo largo de los años, tanto organizaciones, académicos, gobiernos y hasta la propia Sociedad de las Naciones han propuesto diversas definiciones las cuales, hasta el día de hoy, no han sido aceptada de forma unánime por la sociedad internacional.