En estos últimos dias he recibido varias consultas de hacendados de la campaña de nuestra Provincia, pidiéndome les aconseje un tratamiento apropiado y práctico para combatir esta enfermedad parasitaria, que ocasiona tantas pérdidas en las majadas. He contestado particularmente á cada uno de los que me han dirijido esas consultas, y considerando que muchos hacendados no saben seguramente donde recurrir en estos casos, me parece oportuno publicar esas indicaciones para que cada uno pueda sacar de ellas algún provecho, si es posible, pues se trata de una enfermedad sumamente grave, mortal en la mayoría de los casos, y cuya propagación alcanza proporciones verdaderamente alarmantes.