Los Inhibidores selectivos de la recaptación de Serotonina (IRSS) son fármacos ampliamente usados en la práctica médica para el tratamiento de diversos desordenes psiquiátricos como depresión y, más actualmente, para el tratamiento de diversos tipos de dolor crónico. Dicha prescripción tiene sustento en la eficacia clínica demostrada para dichas patologías y en un perfil de seguridad favorable. En los últimos años, se ha notado un leve aumento del riesgo de sangrado digestivo en pacientes que reciben IRSS, el cual es aún mayor cuando se asocia a fármacos que también conllevan dicho riesgo, como los antinflamatorios no esteroideos (AINEs). El mecanismo propuesto es la depleción de serotonina en la plaqueta, lo que genera una agregación plaquetaria defectuosa y así, afectaría la hemostasis.