Los lipid rafts se definen como dominios especializados de la membrana celular, enriquecidos en esfingolípidos (SLs) y colesterol (Col). Las caveolas son un tipo especializado de rafts, que se caracteriza por su estructura invaginada de 50-100 nm de diámetro, revestida y estabilizada por caveolinas y cavinas, entre otras proteínas. La naturaleza dinámica de estos dominios y la inclusión específica de ciertas proteínas de membrana y de moléculas de señalización (y la exclusión de otros) hacen que estos dominios sean considerados plataformas para la coordinación de vías de señalización que regulan numerosísimas funciones celulares. En el músculo cardíaco, por ejemplo, la proximidad física de moléculas que integran vías de transducción de señales, como quinasas y fosfatasas, que regulan la actividad de numerosos canales iónicos, constituye una instancia determinante de la velocidad, eficiencia y especificidad de la respuesta celular producida y, en definitiva, de la contractilidad cardíaca. Se ha demostrado que la translocación, altamente regulada, de algunas proteínas de señalización y canales iónicos, entre caveolas y dominios de membranas no-caveola, constituye, per se, un mecanismo regulatorio de su actividad y, por ende, de la vía de señalización en la cual participa la proteína en cuestión. Más aun, la presencia de transportadores iónicos en caveolas tiene otro tipo de relevancia funcional ya que se ha determinado, para distintos canales, que el entorno lipídico constituye también un factor determinante de su actividad.