Entre las infecciones de transmisión sexual, la sífilis ha presentado un aumento notable en la última década, en especial en la población de adolescentes y adultos jóvenes, que se pone en evidencia también en los recién nacidos infectados de madres con embarazos no adecuadamente controlados. A pesar de que se dispone de metodología diagnóstica y terapéutica de alta eficacia y bajo costo, no se ha cumplido el objetivo de eliminar la sífilis de transmisión vertical. La sífilis congénita es la infección adquirida, en forma transplacentaria, por el feto de una embarazada con sífilis no tratada o parcialmente tratada, durante el periodo de gestación, o durante el parto. Por esta razón se destaca la importancia de un diagnóstico temprano y tratamiento oportuno.