Tanto sea como caída de la virilidad o como una nueva forma de virilidad, es muy distinto a como Miller, en su artículo ubica al dandy, y especialmente a Brummell, más cerca del analista. Me parece que es lícito, entonces, plantearnos si se trata, en la figura del dandy, de una nueva forma de la excepción, del lado del héroe, un nuevo héroe masculino, o si habría que pensarlo más en relación al objeto. Esta última posición, que ubicaría al dandy más del lado del objeto, es la que adopta Agamben en su libro, apoyándose, a su vez, en la propuesta de Baudelaire quién trabaja contra el concepto de “mercancía”, toma al dandy y al poeta como figuras que irían, justamente, contra la mercancía. Voy a volver sobre esto retomando otro artículo que separa al dandy del elegante.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)