La guerra ha sido el principal laboratorio de la clínica del trauma.
Podemos afirmar que tanto Freud como Lacan, se han dejado enseñar por ella.
Los hospitales militares fueron, durante mucho tiempo, el confín de la patología traumática. Las primeras descripciones de perturbaciones psíquicas, como plantea Belaga, se remontan a “los casos de nostalgia” que hoy “diagnosticaríamos de depresión o ataques de pánico” (2005: 15) de la guerra civil norteamericana.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)