Los intentos por rastrear los orígenes históricos de una de las problemáticas actuales más complejas en el escenario internacional, llevaron a algunos autores a considerar a los anarquistas como los pioneros del terrorismo en Occidente debido a la ola de aten-tados provocados por militantes libertarios en Europa hacia fines del siglo XIX. La ima-gen del anarquista terrorista creada en ese momento impactó posteriormente en Ar-gentina y se materializó en hechos concretos en las primeras décadas del siglo XX. En la actualidad, investigadores especialistas sobre el tema ponen en cuestión la cons-trucción de dicha imagen al plantear que en Argentina los atentados realizados por anarquistas fueron actos vindicativos individuales más que acciones terroristas organi-zadas. Entre los atentados más resonantes perpetrados por anarquistas en el país, se encuentran el ejecutado en 1909 por Simón Radowitsky contra el Jefe de la Policía de Buenos Aires Ramón Falcón y el efectuado en 1923 por Kurt Wilckens contra el Tene-niente Coronel Héctor Varela, responsable del fusilamiento de centenares de peones patagónicos en las huelgas rurales de 1921-1922. Por este motivo, en el presente traba-jo se propone analizar la bibliografía existente sobre los hechos con el objetivo de expo-ner un análisis crítico de ambos casos para comprender la complejidad de los actos y la intencionalidad de los actores en una coyuntura histórica particular.