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dc.date.accessioned 2017-03-31T16:14:48Z
dc.date.available 2017-03-31T16:14:48Z
dc.date.issued 2016-12
dc.identifier.uri http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/59382
dc.description.abstract Para introducirnos en este tema, nos parece importante traer a colación las categorías expresadas por el catedrático Pierre Renouvin y su colaborador Jean Duroselle, quienes se referían a un conjunto de fuerzas como los condicionantes de muchos de los proce-sos que se dieron dentro de las Relaciones Internacionales. Como precisa Renouvin (2000: 9-10): Las condiciones geográficas, los movimientos demográficos, los intereses económi-cos y financieros, los caracteres de la mentalidad colectiva, las grandes corrientes sentimentales, nos muestran las fuerzas profundas que han formado el marco de las relaciones entre los grupos humanos y que, en gran medida, han determinado su naturaleza... En sus decisiones o en sus proyectos, el estadista no puede ignorarlas; ha experimentado su influencia y está obligado a admitir los límites que ellas le im-ponen a su acción En este orden de ideas y profundizando sobre este concepto, Duroselle (1992: 169) rea-liza una clasificación de las fuerzas por su naturaleza y distingue dos tipos: las profundas y las organizadas. Las primeras las caracteriza como "masivas, difusas y oscuras", verda-deras canalizadoras de los sentimientos, deseos, temores y angustias. Son las que gene-ralmente se encuentran presentes en las revoluciones. Por otro lado, las organizadas suelen ser más precisas, claras y definidas que las anteriores, se desencadenan de ma-nera deliberada y en función de objetivos o metas predeterminadas. En la doble Revolución Rusa podemos ver presentes estas categorías: en la primera —la de febrero—, claramente las fuerzas profundas fueron las protagonistas, mientras que en octubre de 1917, Lenin canalizó las energías hacia un propósito determinado y fijado por él: la victoria Bolchevique por sobre los Mencheviques. Por eso, en esta segunda etapa podríamos hablar de fuerzas organizadas. Dentro de este segundo tipo podemos señalar a la propaganda y a la agitación como verdaderas herramientas utilizadas por el líder bolchevique para lograr la Revolución. "Lo principal, dijo Lenin, es la agitación y la propaganda en todas las capas del pueblo”, cita Jean-Marie Domenach (1968: 2). Por esta razón, en el presente trabajo analizaremos, entonces, las nociones básicas de la propaganda, para pasar luego a estudiar cómo se desarrolló durante la Revolución de Octubre en Rusia. es
dc.language es es
dc.subject Federación de Rusia es
dc.subject Propaganda es
dc.subject revolución rusa es
dc.title La propaganda del movimiento bolchevique es
dc.type Articulo es
sedici.identifier.uri http://www.iri.edu.ar/wp-content/uploads/2016/12/RI51-historia-petrino.pdf es
sedici.identifier.issn 1515-3371 es
sedici.creator.person Petrino, Jessica Eliana es
sedici.description.note Sección Historia es
sedici.subject.materias Ciencias Jurídicas es
sedici.subject.materias Relaciones Internacionales es
sedici.description.fulltext true es
mods.originInfo.place Instituto de Relaciones Internacionales (IRI) es
sedici.subtype Articulo es
sedici.rights.license Creative Commons Attribution-NonCommercial 4.0 International (CC BY-NC 4.0)
sedici.rights.uri http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/
sedici.relation.journalTitle Relaciones Internacionales es
sedici.relation.journalVolumeAndIssue no. 51 (Segmento Digital) es


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Creative Commons Attribution-NonCommercial 4.0 International (CC BY-NC 4.0) Excepto donde se diga explícitamente, este item se publica bajo la siguiente licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial 4.0 International (CC BY-NC 4.0)