En las últimas décadas, y en el contexto de una sociedad cada vez más compleja, la salud pública se enfrenta a un nuevo problema: la “pérdida de confianza” en la relación profesional-paciente; comunidad-sistema de salud. El análisis tradicional del citado problema, desde los “modelos de gobernanza en salud”, se centra exclusivamente en el “manejo de la información” y en los “derechos individuales de los pacientes”. Dicho enfoque no contribuye a identificar la raíz del problema. En el presente trabajo proponemos aplicar un abordaje basado en problemas complejos y una metodología interdisciplinaria (filosófica, sicológica, antropología y epidemiológica). Analizaremos las razones históricas del quiebre de la confianza en salud pública a través de casos paradigmáticos en atención en salud, y del estudio de la lógica de la sospecha. Propondremos el “enfoque de los determinantes sociales de la salud” para explicar por qué las relaciones entre desigualdades y pérdida de confianza no pueden reducirse sólo a confidencialidad. Nuestra hipótesis general se centra en afirmar que la “desconfianza en salud” es un problema ético-social complejo, y demanda, para su superación, cambios “no estéticos ni burocráticos” en las relaciones sanitarias hospitalarias; sino cambios en el nivel macro de justicia distributiva (actuar sobre las “desigualdades sociales” que inciden en las “desigualdades en salud”) para garantizar el derecho igualitario a la salud.