En respuesta a presiones competitivas, pequeñas y medianas empresas han comenzado a formar redes colaborativas entre ellas. En este trabajo se presenta un modelo de compañía fractal basada en proyectos, en el cual los gestores de proyecto establecen relaciones del tipo cliente-servidor para negociar la asignación de un determinado recurso. Se propone la incorporación de algoritmos de aprendizaje por refuerzo a los gestores, de manera que puedan aprender a seleccionar a su socio más conveniente a lo largo del tiempo, y así maximizar sus beneficios.