Al examinar un paciente con urticaria crónica, se tiende a pensar que es la manifestación cutánea de alguna alteración sistémica importante, por lo que estos pacientes son sometidos a una infinidad de pruebas y analíticas que terminan siendo normales. En este sentido, trabajos realizados por Kozel y colaboradores en la que demuestran el escaso valor diagnóstico de la extensa analítica que suelen solicitarle a los pacientes con esta patología, en la cual sugieren solicitar hemograma y velocidad de sedimentación, sugiriendo los anticuerpos antitiroideos (anticuerpos antimieloperoxidasa o anti-tiroglobulina) de forma opcional.