En sintonía a las transformaciones políticas económicas del continente, el campo de la comunicación latinoamericano tiene, hoy, un desafío impostergable. Protagonista de un giro epistemológico revolucionario, la teoría de la recepción, desordenó y diseminó las definiciones clásicas de poder, visibilizando experiencias cotidianas y resistencias populares. Numerosas importaciones teóricas, principalmente del campo intelectual europeo, fundamentaron este giro con llamativas correspondencias a las necesidades del neoliberalismo hegemónico. En este marco, el campo de la comunicación fue uno de los principales colaboradores teóricos para el desarrollo de esta empresa, transformando al oprimido, al subalterno, al receptor, en un superhéroe de control remoto.
En este devenir, y frente a la restitución conservadora en Latinoamérica, planteamos la necesidad de recuperar la discusión por el poder. Emprender el camino inverso al propuesto por Jesús Martín Barbero en la década del 80 y volver de las mediaciones a los medios. Retomaremos, para este análisis, los aportes de Pierre Bourdieu sobre la teoría de los campos: campo periodístico, campo intelectual, campo político y económico; desde la noción, que el autor propone, de autonomía en oposición al concepto de soberanía que, desde una perspectiva política latinoamericana, incorporamos como debate necesario para la constitución de independencia, derechos e igualdad.