El envejecimiento determina una progresiva degeneración y pérdida de neuronas dopaminérgicas tubero-infundibulares (TIDA) hipotalámicas, las que ejercen un control tónico inhibitorio sobre la secreción de prolactina (PRL) y la proliferación de células lactotropas adenohipofisarias. Estudios previos de nuestro laboratorio detectaron un efecto restaurador de las neuronas TIDA al inyectar vectores virales (de primera generación; ensayo de terapia génica de corto plazo, 17 días) con el factor de crecimiento insulino símil tipo I (IGF-I) en el hipotálamo medio basal (HMB) de ratas envejecidas (28 meses). Objetivo: determinar si la terapia génica de largo plazo (4 meses) con IGF-I, en el MBH de ratas envejecidas (24 meses), resulta efectiva para estimular la actividad de las neuronas TIDA, y así controlar la hiperprolactinemia crónica.