Se trata de un momento en que la palabra escrita parece quedar en la cola de los avances tecnológicos y sus nuevas formas de comunicar. En la actualidad se desafía el valor de novedad porque “el periodismo gráfico afronta el enorme desafío que consiste en contar lo sabido, en narrar lo conocido, en comentar lo comentado” (Rivera; 2015: 119). La aparente novedad que significa quedar atrás en la carrera por la inmediatez abona a las recurrentes profecías sobre la desaparición de la prensa gráfica, presentes desde la masificación de la radio.
Actualmente, el mismo periodista puede trabajar en las esferas digital e impresa. Mientras en la primera publica para un internauta que busca rapidez, en la segunda puede interpelar a un lector que se tomaría más tiempo para leer (Rivera; 2015). Esa situación sostiene la esperanza de los cultores del papel frente a los apocalípticos que vaticinan el fin de la prensa impresa. Es que los medios de comunicación sobreviven acumulándose (Ramonet; 2011).
En un entorno de permanente cambio se hace necesario reflexionar sobre el ejercicio del periodismo y sus condiciones de enseñanza. Se trata de indagar sobre las estrategias pedagógicas de las escuelas de periodismo en función de la práctica y con la esperanza de generar profesionales con capacidad analítica, reflexiva y creativa (Díaz A.; 2016).
No se trata de formar para las necesidades del mercado, aunque no se lo puede obviar. Se debe tener en cuenta las reglas del mundo profesional y apuntar al desarrollo social con una formación ética y responsable que busque la transformación social dándole valor a los procesos sociales y los derechos democráticos (Roveda Hoyos; 2007).
En esa búsqueda, la Licenciatura en CoComunicación Social de la Universidad Nacional de La Matanza combina la formación práctica en gráfica, radio y televisión con la enseñanza teórica de la comunicación.
Dentro del plan de estudios de licenciatura de la UNLaM se incluye la realización del Taller VI de Gráfica, Radio y Televisión, en el que se puede elegir una rama para realizar una práctica especializada con las características propias de un trabajo profesional. Colocando al Taller VI de la orientación Gráfica (de ahora en más TG) –donde se realiza un periódico con dinámica similar a la de una redacción– en el centro del estudio, vale preguntarse cómo evaluaron los alumnos que pasaron por el TG el trabajo realizado en función de la formación de su perfil profesional y su utilidad en el entorno de trabajo en el periodismo gráfico.