El presente artículo se propone indagar en el proceso que dispara, desde el año 2003, una preocupación central sobre la memoria de la última dictadura argentina y la cuestión de los Derechos Humanos desde la política pública. En el marco de una investigación en curso que estudia los discursos, prácticas y efectos de poder de las políticas de la memoria durante el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) resulta pertinente preguntarse por las condiciones de posibilidad para la emergencia de la memoria como elemento central durante este período.
Proponemos aquí un recorrido conceptual y contextual que contribuya a comprender cómo fue posible que en determinado momento histórico demandas populares en torno a la memoria se hayan convertido en elemento central y –como proponemos aquí- organizador de un nuevo dispositivo de gobierno. El andamiaje que intentamos construir en esta ocasión plantea la conformación de un dispositivo de gobierno anclado en la memoria y se nutre, fundamentalmente, de los aportes teóricos de Michel Foucault. En este entramado recorremos algunas definiciones de la noción de memoria y presentamos una posible interrelación entre una función de memoria oficial y posiciones de memorias subterráneas. En último término se sugiere un posible marco para comprender la subjetividad como efecto de estas relaciones.