La televisión actual, no solo ha revolucionado por su formato digital, sino que ha incorporado nuevos contenidos que desafían saberes establecidos. En este escenario, convergen las funciones de la tv: entretener, educar e informar. Los sentidos formativos, educativos y pedagógicos comenzaron a tener más protagonismo a partir de la sanción de la Ley de Servicios en Comunicación Audiovisual y la Televisión Digital, como el marco en el cual se configuraron nuevas reglas de juego para el mercado comunicacional, junto a relatos democratizadores que impregnaron los mecanismos que nos condujeron a pensar a la tv como un espacio participativo y de construcción ciudadana. Es por ello que es necesario reconfigurar marcos de interpretación de la dimensión formativa de los medios de comunicación en general y de la TV en particular. De esta forma en el presente artículo se propone la recuperación de un concepto clave como el de edu-entretenimiento, su historización y actualización, para luego poder analizar el estado actual del tema, las nuevas producciones que en el marco de la TDA se realizaron.