Se plantea que la corriente procesal activista es la que el constitucionalismo moderno exige para el cabal reconocimiento de los derechos fundamentales. Con un análisis somero de diversos pronunciamientos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de los últimos años, se podrá concluir que el Juez -teniendo en cuenta el carácter vicarial del proceso y el derecho a un nivel adecuado de vida- debe necesariamente asumir un rol activo.