El módulo Discurso y Sociedad es uno de los tantos que componen el plan de estudio del Postítulo de Lectura y Escritura del Programa de Formación Permanente Nuestra Escuela, promovido por el Instituto Nacional de Formación Docente en el marco del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación. El mismo se desarrolla desde septiembre del año 2014 con el objetivo de perfeccionar a los docentes secundarios de todo el país y brindar, desde el Estado, la capacitación y el puntaje necesario para avanzar en la carrera docente de forma gratuita.
Esta experiencia, que nos atraviesa como sujetos y como docentes, es válida de analizar no sólo por su pertenencia educativa sino también -y principalmente- por su corrimiento en torno a la comunicación. Es muy interesante analizar esta práctica virtual en clave comunicacional y cómo, un ejercicio diario y cotidiano que hacemos los comunicadores como lo es leer y analizar los medios de comunicación, se vuelve tan revelador para docentes de prácticas del lenguaje de diferentes puntos del país.
Ante todo, este vínculo entre comunicadores y docentes es un punto clave, considerando que en ambas profesiones, la palabra y la interpelación del otro es punto focal. Por este motivo, hablamos en clave de dos categorías que no pueden disociarse y que necesariamente se requieren, como lo es la comunicación/educación.
“Comunicación/Educación significan un territorio común, tejido por un estar en ese lugar con otros, configurados por memorias, por luchas, por proyectos. Significan el reconocimiento del otro en la trama del “nos-otros”. Significa un encuentro y reconstrucción permanente de sentidos, de núcleos arquetípicos, de utopías, transidos por un magma que llamamos cultura” (Huergo, 2001: 2).