¿Por qué un libro sobre las psicosis en Freud? ¿Acaso no hay en Lacan una propuesta superadora? ¡Leamos a Lacan! Aprendamos sobre la forclusión del Nombre-del-Padre y los fenómenos elementales, ¡Lleguemos hasta los nudos! El entusiasmo de los estudiantes parece relegar a Freud a un antecedente de Lacan, una teoría ya superada, parte de la historia de la psicología, pero no de su presente.
Sin embargo, Lacan nunca dejó de autoproclamarse "freudiano" incitando una y otra vez a una lectura minuciosa y al pie de la letra del texto de Freud, encontrando allí los puntos de la trama que podían esclarecerse con otra lectura. No era tampoco una lectura fascinada u obnubilada, Lacan no se ahorró sus tesis referidas a los obstáculos que la misma posición de Freud introdujo, aun cuando eso le valiera su excomunión de la Internacional fundada por Freud. Hereje, pero freudiano. Hereje, no religioso. La lectura de Lacan no es la de la repetición dogmática, tampoco la de los estribillos. Recupera los obstáculos a los que una posición conduce, sin por eso dejar a un lado lo que esa posición posibilitó. Entre hallazgos y obstáculos se inscribe un derrotero signado por este más allá del padre que no es sin embargo sin servirse de él.
Tomamos prestado ese método de Lacan cuando proponemos una revisión de todo lo que Freud ha dicho sobre las psicosis. Localizar los hallazgos, festejar las novedades, detectar los obstáculos.
Creemos con Lacan que el texto freudiano está aun poblado de adarajas1 que aguardan su lectura para abrir a nuevas reflexiones. Adarajas que abren posibilidades apenas anunciadas.
El libro recupera entonces las formulaciones freudianas en sus tensiones constantes entre teoría y clínica. Parte de los sucesivos pasos que llevaron a Freud a distinguir neurosis y psicosis a partir de un criterio propio del discurso analítico: la capacidad o incapacidad de establecer transferencias. Interroga luego la particular posición del psicótico con respecto al inconsciente y los cambios de posición posibles ante el mismo en un espíritu que intenta recuperar la dinámica de fuerzas freudianas, sin cristalizarse en la estabilidad inconmovible de la estructura. Continúa revisitando el caso Schreber, intentando deslindar cuáles fueron los motivos teóricos que le dieron valor de necesidad a la hipótesis causal de la homosexualidad en la paranoia, para luego ubicar los obstáculos en las distintas formulaciones freudianas sobre los mecanismos operantes en las psicosis y su especificidad o inespecificidad.