El objeto de mi obra, y el discurso estético, propone abordar la temática del cuerpo entendido como conciencia -cuerpo comprometido en el mundo, que se realiza a cada instante de la existencia. Desde este punto de vista, el cuerpo, existe a partir de la contingencia del mundo, pero también yy justamente como respuesta a esta, desde el proyecto, desde el deseo. El cuerpo deviene. No es una vez y para siempre, no es completo ni terminado. Acontece en un tiempo y un espacio particular, en situación. Está en relación con lo Otro, la posibilidad de ser. La piel constituye la frontera y el puente con el mundo, me permite el doble juego de la apercepción y la trascendencia. Vuelve tridimensional nuestro sentido del mundo y de nosotros mismos. Nos viste con identidad. Somos un cuerpo simbólico, una mediación del mund, y una interrelación humana, construcción simbólica, histórica, situada.