En general, aquellos estudiantes que han decidido ingresar a la carrera de Ingeniería, lo han hecho por su inclinación hacia las matemáticas, área que históricamente se ha definido como opuesta al desarrollo de las prácticas de lectura y escritura. Sin embargo, estas prácticas son inherentes a toda formación universitaria, incluyendo a las disciplinas tradicionalmente situadas en el campo de las ciencias exactas.