El maíz (Zea mays L.) es uno de los principales cultivos a nivel mundial y entre los cereales el de mayor volumen de producción, superando incluso al trigo y al arroz. La producción de maíz en Argentina representa en la actualidad el 25% de los cuatro principales cultivos exportables, mostrando gran importancia económica y social. Sin embargo, el rendimiento de este cereal es reducido por el ataque de numerosos insectos plaga, incluyendo entre los más destructivos a Spodoptera frugiperda J.E. Smith (Lepidoptera: Noctuidae), conocida comúnmente como "cogollero del maíz" u "oruga militar tardía", que ocasiona daños durante todo el ciclo del cultivo. Las medidas de control convencionales se basan en la aplicación frecuente de insecticidas órgano-sintéticos, que por su amplio espectro de acción eliminan a la plaga y a sus enemigos naturales dejando residuos tóxicos para el ambiente, el hombre y los animales. Asimismo, la constante exposición a los tratamientos químicos, ha inducido a desarrollar poblaciones resistentes a los insecticidas. Como consecuencia, las tendencias actuales en el manejo integrado de plagas se orientan hacia la preservación de los agroecosistemas incluyendo el uso de bioplaguicidas. Estos productos naturales son altamente específicos contra las plagas, representan poco o ningún riesgo para las personas o el medio y no generan fenómenos de resistencia. Entre esos agentes se encuentran diferentes especies de hongos entomopatógenos, especialmente Beauveria bassiana (Bals.) Vuill. Al respecto, el objetivo de este trabajo fue investigar la capacidad insecticida de B. bassiana en plantas de maíz para el manejo integrado de S. frugiperda, comparada con el insecticida clorpirifós.