Edgardo Vigo fue uno de los precursores del arte correo en Argentina. En 1974 edita Sellado a mano, con colaboraciones de varios artistas nacionales. Con esta publicación introduce la discusión sobre el potencial de la utilización creativa de los sellos de goma, las fotocopias, las postales y otros materiales considerados precarios, y su difusión a través de circuitos marginales. Se trata de un claro antecedente del arte correo o, como lo llamó Vigo, "Comunicación a distancia".