La homogeneidad cromática del material óseo dificulta, a veces, su análisis correcto; particularmente cuando se estudian pequeñas piezas compuestas (cráneos, mandíbulas) y se desea identificar relieves, suturas, forámenes para el pasaje de nervios y vasos sanguíneos, etc. Lo mismo ocurre cuando deben hacerse mediciones muy exactas en ellas.