Composición musical basada en la novela La hojarasca de Gabriel García Márquez, para conjunto de cámara; integrado por: flauta, trompeta, fagot, trombón, percusión, violín, violonchelo, contrabajo y voz de tenor.
La novela posee algunas características interesantes que establecen un paralelismo con lo musical; es decir que las mismas pueden ser “transferibles” o representadas en la obra musical mediante la “analogía”. Una de estas características es la polifonía literaria: estos personajes están caracterizados generalmente por distintas configuraciones timbricas y texturales específicas – las cuales justifican la elección del orgánico-, que generan distintos materiales; a su vez estos también poseen un ritmo y un carácter propio.
Otra cuestión interesante, es el uso del espacio y del tiempo; la novela transcurre en un presente en el que el tiempo literario transcurre muy lentamente y en un solo lugar, interrumpido por flashbacks con el pasado de cada personaje. También se repiten o se recurren situaciones, ya que se muestran los distintos puntos de vista de cada personaje ante el mismo hecho. Esto se ve reflejado en la recurrencia de palabras, materiales y tempos. Cabe aclarar que los roles de los distintos instrumentos no son siempre los mismos, aunque la voz generalmente, mediante el texto, se apropia de los distintos personajes. Entre otros elementos, la obra logra unidad con la utilización de una serie de alturas variada con diferentes procedimientos compositivos.