El acceso de las mujeres a cargos ejecutivos y legislativos es un dato que comenzó a despuntar con más vigor en la década del noventa, cuando en algunos países se estableció el cupo femenino, las cuotas o la paridad de género. Sin embargo, hay que decir que estas transformaciones no impactaron de inmediato en el aumento de mujeres ocupando cargos en las presidencias, en los gabinetes ministeriales o en las cámaras del Poder Legislativo.