El reciente libro de Nadia Ledesma Prietto demuestra como un interés particular, el discurso de los médicos anarquistas, posibilita repensar a numerosos actores, temporalidades y metodologías que no pueden retenerse en la titulación. Con la hipótesis general de que la consolidación del pensamiento eugenésico anarquista local propuso una narrativa sobre la sexualidad femenina que reconocía su capacidad de gestar y sentir placer sexual sin mediarlo con la reproducción como último destino; la autora replantea el mapa de las ciencias de la salud, sus coordenadas políticas y culturales.