El pasado 8 de marzo 41 niñas del "Hogar Seguro, Virgen de la Asunción" murieron calcinadas en Guatemala. Con una capacidad para 500 personas, en el hogar alojaban a 800 niñas, niños y adolescentes de hasta 17 años rescatados de diferentes problemáticas familiares y sociales.
Como una paradoja de su propia vida, est@sniñ@s y adolescentes eran alojados allí para seguir viviendo situaciones de violencia, hacinamiento y abusos físicos y sexuales. El día 7 de marzo pasado, un grupo de más de 100 niñ@s y adolescentes organizaron una protesta denunciando estos abusos y escaparon del hogar. La policía detuvo a 102 de ell@s y ante la resistencia de los educadores que se negaban a recibirlos, los mantuvo toda la noche fuera del hogar. En la madrugada los ingresaron separando hombres y mujeres para encerrarlos bajo llave en aulas diferentes. La mañana del 8 de marzo las niñas solicitaron ir al baño. Las agentes que custodiaban el aula se negaron. Por esto algunas en protesta, prendieron fuego a un colchón que al caerse generó un incendio. Al pedir auxilio, a pesar de la gravedad de la situación, la policía no abrió la puerta inmediatamente. La falta de acción cobró la vida de 41 niñas entre las edades de 13 a 17 años.