Los Sistemas de Gestión de Aprendizaje (LMS por su nombre en inglés Learning Managment Systems) se han tornado relevantes en la última década, principalmente en los niveles de educación terciario y universitario. Aunque también se ha extendido su utilización a los niveles de capacitación del ámbito empresarial Un LMS no sólo constituye un repositorio de materiales curriculares de un curso. En la actualidad, su aplicación varía desde la funcionalidad como un sitio complementario de un curso curricular, hasta la posibilidad de implementar un curso no presencial con actividades sincrónicas y asincrónicas para los estudiantes.
Por otra parte, el docente o responsable de dicho curso, obtiene información sobre actividades realizadas por los alumnos, como encuestas, evaluaciones, tareas que pueden ser subidas al sitio del curso. El sistema le provee además información estadística relevante acerca de numerosos aspectos entre los cuales figuran los mencionados más arriba, organizada y presentada en formato portable a otras aplicaciones.
A su vez los alumnos pueden recibir sus calificaciones, correcciones a sus trabajos, respuestas a sus consultas, notificaciones del docente, entre otras.
De todo lo dicho anteriormente se puede inferir que un LMS almacena importante cantidad de datos de forma estructurada, los cuales deben atender a las normas para integridad y seguridad de los datos establecidas en los estándares ISO/IEC.