La prevalencia de diabetes tipo 2 (DMT2) muestra un aumento continuo a nivel mundial y su control deficiente genera complicaciones graves que reducen la calidad de vida de quienes la padecen y elevan sus costos de atención.
En Argentina, la diabetes afecta al 9,6% de la población adulta y alrededor del 66% de las personas con diabetes tiene complicaciones crónicas. Disminuir su impacto socioeconómico implicaría mejorar la eficacia del tratamiento de las personas con diabetes y simultáneamente prevenir su desarrollo en personas con alto riesgo de padecerla. Para identificar a estas personas, se han desarrollado cuestionarios de alta sensibilidad y especificidad y de bajo costo que permiten adjudicar un puntaje de riesgo. Para prevenir en estas personas el desarrollo de la DMT2, pueden utilizarse estrategias no farmacológicas y farmacológicas.
Las primeras, consistentes en la adopción de un plan de alimentación saludable y la práctica regular de actividad física, logran hasta un 58% de prevención y han demostrado ser efectivas en distintas poblaciones. Su efecto preventivo se mantiene hasta diez años después de la intervención.
Las intervenciones farmacológicas, que emplean diversas drogas, han demostrado una eficacia preventiva generalmente menor que la de los cambios en el estilo de vida.
Los estudios económicos concuerdan en que tanto la detección por encuestas como las intervenciones preventivas son costo-efectivas. En función de estas evidencias, hemos puesto en marcha un plan piloto de prevención primaria de la DMT2 en personas con alto riesgo de desarrollarla en la provincia de Buenos Aires (ciudades de La Plata, Berisso y Ensenada) (PPDBA).
La iniciativa, de carácter intersectorial, es financiada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, el CONICET y la empresa Sanofi de Argentina. Participan el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, las secretarías de Salud de las ciudades participantes y la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata. Su objetivo es evaluar la efectividad de la adopción de un estilo de vida saludable (plan de alimentación saludable y práctica regular de actividad física) sobre la manifestación clínica de la DMT2 en personas con riesgo aumentado de desarrollarla mediante una intervención autoadministrada y otra intensificada. Los resultados obtenidos permitirán reproducir el proyecto a gran escala a nivel nacional para prevenir el desarrollo de la DMT2 y, consecuentemente, disponer de una comunidad más sana y eficiente y mejorar la calidad de vida de la población general.