La publicación en 1687 del libro Philosophia Naturalis Principia Mathematica por Issac Newton marcó un importante hito en la historia del pensamiento humano. Sobre la base de tres sencillos principios de movimiento y de la ley de gravitación universal, y mediante razonamientos matemáticos, Newton logró explicar y unificar dentro de un esquema conceptual coherente una gran cantidad de fenómenos naturales: el movimiento de los planetas, las mareas, la forma de la Tierra, entre otros. Más aún, Newton mostró que los principios que rigen el movimiento de los astros también son válidos en el ámbito terrestre. Las mismas leyes que determinan, por ejemplo, el movimiento de la Luna también se aplican a las balas de cañón. La mecánica newtoniana no dio solamente una explicación cualitativa de estos fenómenos. Los métodos matemáticos empleados por Newton permitieron hacer predicciones cuantitativas precisas que podían contrastarse con la observación y con la experimentación.