Según entiendo, estamos pensando en el contexto de una discusión acerca de la mega minería, que en términos brutales es dicotómica: mega minería sí o no. Ese debate puede ser desconcertante para el neófito. A primera vista parece haber hombres de valía que apoyan esos emprendimientos, y hombres de valía que no. Esa observación invalida la utilización de un argumento que hoy suele esgrimirse en los foros de la discusión política, y del que tiendo a desconfiar porque equivale a una suspensión mecánica del juicio crítico, y es también una declaración de impotencia argumentativa, que es aquel del antialineamiento automático: me basta saber quiénes se oponen para estar a favor. Es un argumento peligroso, porque supone que los opositores nunca se equivocan. Si se aplica a rajatabla, basta con que uno se equivoque para que haya dos extraviados.