Al exponer el tema de las imágenes de Cristo en Tolkien, más precisamente, en El Señor de los anillos, uno podrá tacharme de fanático, porque veo o encuentro lo que quiero ver o hallar; que me enfoco en lo que a mí me compete en cuanto clérigo, y al estar como “limitado” (o cerrado en) por mis categorías teológicas, solo veo teología por doquier.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)