En el capítulo de la formación inicial de futuros maestros y maestras se hace cada vez más patente la necesidad de introducirles en el conocimiento epistemológico de las disciplinas a enseñar, en nuestro caso la historia. Introducirles en este conocimiento y fomentar la reflexión sobre cómo se construye el conocimiento, el qué y para qué de la historia, las opciones historiográficas existentes, nos parece clave en la mejora de la enseñanza–aprendizaje de esta disciplina.
Estas afirmaciones se apoyan en los resultados obtenidos de los análisis de concepciones sobre la historia realizados sobre varios grupos de docentes en formación. En general, el profesorado en formación muestra un conocimiento estereotipado, muy limitado —no sólo en conocimientos disciplinares— de la historia y mediatizado por influencias diversas (la historia en sus dimensiones públicas, medios de comunicación).
Cambiar esta concepción de la historia puede fomentarse desde la reflexión y el conocimiento epistemológico de disciplina, resultando ser un paso imprescindible para afrontar el ejercicio de una didáctica de esta disciplina acorde con las necesidades de las sociedades modernas.