Al gobierno actual y a los sectores que representa no les interesa la Ciencia Argentina porque al modelo de país que pretenden y que están implementando, no le hace falta una Ciencia Nacional. Ese modelo se propone eliminar el poder de intervención del Estado como regulador de las relaciones económicas y herramienta para poder frenar la voracidad de los mercados; restaurar el dominio de las corporaciones multinacionales, someter al país a los intereses del capitalismo financiero trasnacional y desmontar los intentos de integración latinoamericana y autonomía nacional articulados en los últimos años. En este modelo de sociedad el lugar de la ciencia está determinado por las necesidades y prioridades del capitalismo global y no por las necesidades y prioridades nacionales.