Este trabajo tiene como objetivo analizar el recorrido del proyecto comunicacional que se realizó y realiza en la capital de la provincia de Neuquén. Iniciado en 1976, desde el obispado Neuquino, se observó la relación entre la corriente popular comunicacional nacional en ese contexto histórico y la línea comunicacional popular y alternativa que marca para la región. Jaime de Nevares, primer obispo neuquino entre 1961 y 1995 (fallecimiento), convocó a obispos como Miguel Hesayne (Obispo emérito de Viedma), sacerdotes y laicos como Rubén Capitanio y Magín Páez (a quien se lo entrevistó y es pieza fundamental de la ponencia), a formar proyectos con las comunidades del Alto Valle. A Paez, específicamente le encarga conformar un grupo de comunicación, aspecto que De Nevares creía fundamental. Y es cuando, a fines de los años 70´, Páez reúne a miembros y profesionales de la congregación y nace el Servicio en Pastoral para la Comunicación, generando grupos de trabajo, cooperativas, asesorías, etc.