La ganadería genera gases de efecto invernadero y en particular los rumiantes son los principales animales emisores de metano, un gas que tiene un poder de calentamiento global 25 veces mayor al dióxido de carbono. Investigadores de la Facultad de Agronomía evalúan cómo disminuir estos gases a partir de modificaciones en la dieta de los animales, responsables del 75% de los 80 millones de toneladas de metano que genera por año la ganadería en el mundo.
Investigadores evalúan diferentes estrategias para modificar la alimentación de los animales, mejorar la eficiencia de la digestión y, de esta manera, disminuir las emisiones de metano. Según el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), la Argentina ocupa el puesto Nº 33 en el ranking mundial de países emisores de gases de efecto invernadero y el sector agropecuario contribuiría con el 44% de esas emisiones, de las cuales el 23% provienen de la ganadería.