Medir la calidad de la educación superior es una tarea necesaria pero compleja. Existen estudios empíricos que demuestran que el propio concepto de Calidad Educativa posee diversas concepciones según al actor social desde el que se lo estudie. De esta forma, no es igual la idea de calidad educativa que poseen los gestores, de la que poseen los docentes o la que poseen los propios estudiantes. Es trascendental que las Universidades reconozcan la importancia de medir cuales son las expectativas que estos empleadores poseen con respecto a los profesionales que contratan y cuál es su grado de satisfacción en su desempeño real. Esta información permitiría a las universidades testear el grado de calidad que la educación impartida posee para los empleadores. Carecer de esta información es un problema estratégico desde el punto de vista de la Gestión Universitaria. La tesis pretende abordar este problema presentando un modelo para poder medir la percepción de calidad de los empleados. Particularmente, se estudió el caso de los egresados de la carrera de Ingeniería Mecánica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata.