La primera práctica alfarera que realizamos cruzando el área de Artes Visuales con el área de Química surgió como producto de búsquedas, diálogo entre docentes, necesidad de salir un poco del formato tradicional y que muchas veces parecen concretarse por casualidades del destino. Pero, si miramos un poco hacia atrás, vemos que de azaroso no hay nada y que lo que más nos moviliza como profes es integrarnos entre áreas, pensar formas dialógicas entre contenidos y promover vivencias que nos atraviesen el cuerpo.