La publicación de este libro conlleva una doble matriz de reflexiones ya que nos invita a celebrar que en la provincia de La Pampa, un grupo de jóvenes investigadoras asociadas con un investigador proveniente de la Economía Política, hayan podido correr las fronteras disciplinares en un trabajo conjunto sobre las violencias contra las mujeres para pasar el tamiz de la normatividad hacia las prácticas sociales concretas. Por otro lado, en este territorio renuente en discutir cuestiones de género, los capítulos de este libro revelan el compromiso de visibilizar convergencias y distancias de todos los actores sociopolíticos – senado, sistema judicial, actores educativos, fuerzas de seguridad y medios de comunicación- de los cuales depende que las normas sean efectivamente aplicadas así como que los rediseños institucionales cuenten con los recursos necesarios para cumplir con los fines propuestos. Porque si bien la presión internacional ha generado la creciente expansión de leyes hacia un reconocimiento de los derechos tanto de mujeres como de niñas, niños y adolescentes, es por demás preciso que éstas sean acompañadas de indagaciones que permitan observar su destino concreto, visibilizando el sentido que oriente la conciencia sobre los cambios sociales y permita a la vez evaluar el rumbo de las modificaciones legales en las prácticas.