Son pocas las oportunidades que tenemos como docentes para (re)pensar nuestras prácticas didácticas y pedagógicas; por esto, aprovecho el espacio de la revista para reflexionar en este sentido y dar cuenta de que, muchas veces, al momento de diseñar nuestras clases enseñamos contenidos que sabemos y que, por esto, nos hacen sentir más seguros. Entiendo que en la enseñanza del arte los abordajes son amplios y variados; por ello, existen múltiples disciplinas, formatos teóricos y prácticos, movimientos históricos y de vanguardia que los atraviesan.