Ensenada cuenta con un territorio tan extendido y singular que sabemos que muchas cosas quedan sin ser nombradas. Cuando hablo de cosas hablo de historias, de sucesos únicos, de relaciones que se guardan en la memoria, de personas, problemas contemporáneos, de pasiones y sentidos que se albergan en sus calles, sus casas, sus adentros.
Agradecemos a quiénes han colaborado en la realización de este número ya sea aportando sus voces, experiencias, escrituras e imágenes. Un comentario. Una pregunta, ha sido por completo valorada. Agradecemos a quiénes han podido colaborar en la realización del mismo, desde el diseño, las ilustraciones, las fotografıá s. La decisión de la Facultad de Trabajo Social de poder tener una revista que se aproxime a los barrios para pensar junto a otros. Muchas citas que consideré necesarias y no aparecen en el interior del mismo, se suman en un mapa que acompaña cada número. Allı ́entonces aparecen el Ex Hospital Naval, El palacio Piria en Punta Lara, el Puente levadizo, la Ley de la silla, la Biblioteca Municipal, la presencia del Gaucho Gil en los caminos, El Fuerte Barragán, la Cancha de Cambaceres, los Hospitales, el dilema de años sobre la contaminación, entre varios.
Tal como decıá mos en el primer número, y vale repetirlo, documentar parte de los procesos iniciados junto a estudiantes, docentes y diversos referentes de los territorios se vuelve una necesidad. Hablamos de expandir y promover imaginarios desde experiencias situadas. No sólo repensar los aportes del Trabajo Social, sino incorporar encrucijadas, generar lazos con otras disciplinas, asociar una polifonıá textual y visual que pueda abrir el barrio a los otros, a nosotros.