Avanzando en el análisis de cómo el CONICET comunica la ciencia, me adentré en un campo de investigación disciplinar llamado “La Comunicación Pública de la Ciencia” (CPC) que, con propias teorías y refutaciones, crea y construye, en pleno movimiento, un espacio de producción de conocimiento científico sobre la CPC (o PUS por sus siglas en inglés: Public Understanding of Science). Los modelos teóricos a los cuales dediqué un capítulo para su desarrollo, analizan a nivel mundial la CPC y la abordan con marcos teóricos propios independientes a las teorías de comunicación como disciplina.
Para analizar esta tensión entre modelos de CPC y comunicación institucional me centro en las acciones de promoción de las vocaciones científicas del CONICET. Tomo el período durante el cual se crea el Programa de Vocaciones Científicas del CONICET (VOCAR) y la Plataforma País Ciencia, ya que ambas políticas públicas se lanzaron a la sociedad en 2012 y 2013 respectivamente y analizo los dos primeros años de las mismas.
El trabajo de investigación realizado en esta tesis propone reforzar la representación de la comunicación desde la cultura y el discurso. Asume este campo comunicacional como transdisciplinar asociado a la cultura y se aproxima al abordaje de procesos y problemáticas de la comunicación en general y de la CPC en particular, como una problemática social con perspectiva comunicacional.
El núcleo problemático de la tesis está centrado en nociones de comunicación, sociedad y cultura. Tocará temas de la vida cotidiana como son las tecnologías, las prácticas sociales y culturales, la producción de sentidos sociales, los grupos sociales diferenciados –públicos, legos, expertos-, los fenómenos de fronteras culturales y algunos de los supuestos epistémicos. Disciplinas como la semiótica, la teoría literaria y
ciertas perspectivas sociológicas como las de los estudios culturales ingleses, permitieron una superación del modelo informacional de la comunicación. “Un eje sustancial para pensar algunos aportes significativos lo constituye la consideración de las practicas comunicativas como espacio de interacción entre sujetos en los que se observaran procesos de producción de sentido”. (CERASO, ARRÚA, RETOLA, 2003).
Entendiendo las Ciencias Sociales como reflexivas, esta tesis se toma la comunicación en su carácter interpelativo según la teoría performativa, que concibe cómo la práctica interpela al actuar y establece una obligada conexión entre lenguaje y acción.
La performatividad se da cuando en un acto del habla o de comunicación no solo se usa la palabra, sino que ésta implica forzosamente una acción a la par. Los actos del habla performativos no son ejercicios libres y únicos, expresión de la voluntad individual de una persona, sino que son acciones o comportamientos repetidos, reconocidos por la tradición o por convención social.
En este sentido Butler sostiene que: "Habría que reapropiarse de dichos comportamientos, adoptando a la vez ciertas actitudes autorizadas socialmente, para lograr ser lo que cada uno desee ser en cada situación. Las acciones o los cuerpos son performativos cuando producen generación de realidad por transformación de la misma. Es decir, que la suma de acciones corporales de varias personas, como un ejercicio de performatividad, tiene una enorme potencialidad en la producción de acciones colectivas para la transformación de las relaciones sociales y de poder".