En español
El autor plantea en este artículo que los medios hegemónicos y el mundo académico tradicional eligen destacar a Rodolfo Walsh como periodista y como militante en una suerte de intento por minimizar su impacto cultural como escritor. No obstante, el clivaje que implicó Operación masacre (1957), así como la excelencia del cuento «Esa mujer» (1966), demuestra su lugar central en la literatura y la posibilidad de apertura hacia nuevas tramas escriturales por él instauradas. El trabajo destaca y pone en valor la aspiración de Walsh para producir el mejor relato posible con la convicción de que la perfección de ese relato colaboraría en la construcción del mejor mundo posible.
En inglés
The author points in this article that local hegemonic media and the traditional academic world choose to highlight Rodolfo Walsh as a journalist and as a militant in an attempt to minimize his cultural impact as a writer. However, the cleavage that involved Operation masacre (1957), as well as the excellence of the story «Esa mujer» (1966), demonstrates his central place in the literature and the possibility of opening towards new scriptural plots established by him. The work highlights and values the aspiration of Walsh to produce the best possible story with the conviction that the perfection of that story would collaborate in the construction of the best possible world.