La hepatozoonosis canina es una infección causada por protozoos del género Hepatozoon. H. canis tiene como hospedador definitivo a la garrapata Rhipicephalus sanguineus.
En Argentina se identificó por primera vez en el año 1999, desde entonces, se han reportados casos en numerosas provincias del país.
En este trabajo se estudiaron 4255 muestras de sangre canina, procedentes del Gran Mendoza, remitidas a Diagnovet Laboratorio Veterinario en el período comprendido desde enero de 2015 a diciembre de 2016.
Se evalúa la presencia de Hepatozoon sp. en frotis sanguíneos, obteniendo valores de parasitemia relativa y parasitemia absoluta, también realizando un análisis detallado de los cambios hematológicos de las muestras positivas a esta técnica.
Se observó la presencia de H. canis en el 1,5% de las muestras procesadas, con una mayor cantidad de casos en los meses calurosos.
Los cambios hematológicos fueron diversos e inconsistentes para un diagnóstico certero de la enfermedad. El 51,56% de las muestras presentaban anemia, y de estas el mayor porcentaje era arregenerativa. El 36% de los casos hubo trombocitopenia. El leucograma fue predominantemente inflamatorio (71,87%). En este estudio se observó un nivel bajo de parasitemia. En el recuento relativo el 50% de los casos presentaron menos del 1% de leucocitos con gamontes, y en el recuento absoluto el 70% de los casos tuvieron valores menores a 100 gamontes/µl. El frotis sanguíneo es un método rápido, de bajo costo y específico que permite llegar al diagnóstico en forma muy sencilla, siendo un elemento de suma importancia para el diagnóstico de ésta enfermedad.
El uso de otros métodos de diagnóstico de mayor sensibilidad, como los moleculares y serológicos, podría incrementar la detección de animales positivos.
La detección precoz facilita la implementación de un tratamiento eficaz para todos los portadores detectados, enfermos sintomáticos y animales asintomáticos (portadores sanos), reservorio para el hospedador definitivo.