El lugar proyecta una condición frontal y una lectura a distancia del edifico. Sin embargo la orientación oeste le perjudica por lo que debe ser considerada de manera apropiada y con todas sus consecuencias.
Por eso, hemos pensado en establecer una fachada gruesa que regule térmicamente este diferencial térmico, estableciendo dos filtros a los rayos del sol.
Proponemos usar tres pieles de vidrios que permitan crear un colchón climático. Estas pieles también resolverán las particiones y segmentaciones de los sectores contra incendios. Estos vidrios serán tratados en algunas zonas con placas fotovoltáicas.
Desde el exterior y el interior el efecto será de transparencia y traslucidez según la orientación del sol. Colocadas en vidrios con cámara de aire, podrán tener también una recuperación de calor que reducirá los costes energéticos del edificio.