La dificultad de proyectar una casa es ser conciente de la identidad, tanto del cliente como del lugar para poder inventar un “ heteronimo”... (Souto de Moura).
Para nuestro comitente, una familia en pleno crecimiento, con todas las necesidades del vértigo de la vida contemporánea, vivir en la periferia implica disfrutar a pleno de la relación con el paisaje exterior... vasto, infinito, sin perder el confort de una vivienda urbana.
En este marco, el estudio se planteó la definición del espacio moderno (en su sentido más amplio) a través de las siguientes premisas de proyecto:
interpenetración interior - exterior, flexibilidad y continuidad espacial, multiplicidad de usos, valorización de elementos geométricos, (línea, plano, volumen), materialización austera con un exhaustivo diseño del detalle y calificación del espacio a través de la luz; entendiendo el proyecto como una idea unitaria con estructura de síntesis que integra aspectos de naturaleza variada: sitio, uso, clima, espacio, construcción y forma.
Propusimos una vivienda cuyo emplazamiento es de carácter volumétrico, estableciendo una división jerárquica en dos plantas.