Hace simplemente 53 años que crucé, por primera vez, las puertas del Museo de La Plata, dando inicio a mi presencia en esta institución.
Como se dice comúnmente, mucha agua paso bajo el puente, y en dicho lapso ocurrieron momentos personales e institucionales, alegres, tristes, etc., bueno en realidad lo que acontece dentro del contexto de los mortales (cómo es, en el grupo de los inmortales, hasta el momento lo desconozco). Aunque hay figuras dentro de estos muros que han dejado su impronta casi, en esa categoría.
Lo concreto es que, hará aproximadamente dos años, me asaltó la inquietud de saber quién era el autor del busto de Francisco P. Moreno ya que ese desconocimiento, a nivel personal, me hacía sentir en falta.
Esa sensación terminó el día que, en medio de las conversaciones cotidianas, que tengo con el autor de este archivo me dijo: el realizador de este busto es Alberto Lagos, nacido en La Plata, y que su firma, bien legible, estaba a un costado de su obra.
Simplemente, yo había pasado delante del busto de Moreno, durante más de cincuenta años y jamás me detuve a observar detenidamente la obra de Alberto Lagos y por ende no ver el testimonio gráfico de su autoría.
Como dato anecdótico, al avanzar sobre este tema descubrimos que A. Lagos era un cultor de varios deportes y entre ellos, el remo. En esta disciplina, era parte de un equipo que lo conformaban, entre otros, Guillermo Bond, abuelo de nuestro colega Mariano Bond, egresado, docente e investigador de esta casa de estudios.