El campo de la flosofía a lo largo de los siglos ha desplegado un discurso pretendidamente neutral que incluye la construcción por los pensadores de miradas antropológicas acerca de los seres humanos, es decir, sobre las características o atributos asignados a “los hombres”. Sin embargo, cuando se atribuyen cualidades o naturalezas “al hombre”, este término no se refiere a los seres humanos sino, en el mejor de los casos, a la porción masculina. Las características de “la otra mitad” no son las mismas, lo que resulta asociado a la subordinación de las mujeres y su exclusión del espacio político.
Aquí, refexionamos brevemente sobre el pensamiento de Platón y de Jean Jacques Rousseau sobre “la mujer” o “las mujeres” o, más precisamente, sobre el rol asignado a las mujeres en los libros República del filósofo griego y en El contrato social y Emilio o de la Educación del ginebrino.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)